En toda relación de pareja, se puede identificar con exactitud dos figuras, uno de ellos es el conformista y el otro es el afortunado. El conformista es aquel de los dos que se quedó con el otro, pero que todo el mundo sabe que puede obtar a algo más, o bien porque es más atractivo, más listo, etc. En el otro plano tenemos al afortunado. El afortunado puede desconocer incluso que es el afortunado, pero salta a la vista del resto del mundo, que sabe que le ha tocado la lotería, y que por lógica estará a merced del conformista.

Esto existe en toda relación, pero no quiere decir que el afortunado quiera más al conformista. El conformista puede sentirse afortunado de tener a la otra persona, porque la quiere. Pero, a los ojos de los demás, siempre habrá uno que sea más afortunado de tener al otro, y eso colegas, es algo que hay que asumir.
PD: una sencilla prueba es la foto que viene con el artículo.
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